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  • Miriam Temahuay, Alexis Sánchez y Juan Barajas

Capítulos mexicanos en respuesta al Huracán Otis en Acapulco, Guerrero

En los últimos años hemos sido testigos de diversos cambios en el comportamiento de los eventos meteorológicos, a causa del cambio climático. Con el aumento de temperaturas del océano y la fase cálida del fenómeno ENOS, se han creado las condiciones necesarias para el nacimiento del huracán más fuerte del que se haya tenido registro en las costas del Pacifico. El huracán Otis arribó el 25 de octubre del 2023, registrando vientos sostenidos de 270 kilómetros por hora y con un incremento en la fuerza del huracán de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en la escala Saffir-Simpson en un tiempo récord de 12 horas. 


En áreas donde la autoconstrucción de viviendas es predominante, los efectos adversos provocados por el huracán Otis fueron intensificados frente a las zonas más urbanizadas. Además, la falta de anticipación en la implementación de protocolos de protección civil adecuados para un fenómeno meteorológico de esta magnitud contribuyó significativamente a la magnificación de los daños ocasionados en general. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), se reportaron 13 mil 827 viviendas con daños y 94 reclamaciones de hoteles por un monto de 8 mil 178 millones de pesos. Respecto a los daños marítimos se registran 203 embarcaciones reportadas con daños por un monto de 883 millones de pesos. Sobre las afectaciones en el sector educativo, el 5 de diciembre del 2023 el titular de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) Marcial Rodríguez Saldaña confirmó las afectaciones en 403 planteles educativos de nivel básico en los municipios de Acapulco de Juárez y Coyuca de Benitez. 


En este contexto, al sufrir el impacto del huracán, la primera necesidad detectada entre las autoridades locales de Guerrero y el personal de Humanitarian OpenStreetMap Team (HOT), fue generar una capa base de edificios y caminos georeferenciada y actualizada en la bahía de Acapulco, pero también en sus alrededores. De este modo, los tomadores de decisiones podrían implementar mejores medidas para comprender la magnitud del desastre, como también elaborar potenciales respuestas coordinadas en territorios específicos. 


Para eventualidades de esta naturaleza, HOT se encarga de iniciar una “activación” de mapeo en su plataforma Tasking Manager, la cual reparte pequeñas cuadrículas de territorio en donde los mapeadores pueden identificar edificaciones y caminos a partir de imágenes satelitales. Esta medida no solo ayuda a que exista un mayor orden y control en el trabajo generado, sino que también permite la participación coordinada y simultánea de una gran cantidad de mapeadores alrededor del mundo.


En efectos de las necesidades del proyecto de Acapulco, se establecieron 755 tareas a lo largo de la bahía y alrededores de la ciudad para asegurar la identificación de infraestructura, incluso en las localidades más alejadas del nodo urbano. Para ello, se tomaron como referencia las imágenes satelitales de ESRI Mundial, las cuales son las más recientes y con mayor definición para el mapeo. 


Activación de HOT y mapa de tareas para la emergencia de Acapulco

Paralelo al mapeo de la capa base, las autoridades locales  generaron fotomapeos con Drones en algunas zonas prioritarias, con el afán de obtener imágenes post-desastre, y que además tuvieran buena calidad para su interpretación. Así, en una segunda instancia, se generaría otro proyecto a través del Tasking Manager para un mapeo exclusivamente de edificios y equipamiento visiblemente dañado por el huracán. 


Imágenes post-desastre en el Tasking Manager de HOT

Respuesta de los Capítulos mexicanos 


Una vez habilitado el proyecto de Guerrero en el Tasking Manager, los capítulos de YouthMappers de México nos coordinamos para convocar a una semana de mapatones, no solo para invitar a mapear, sino también para formar mapeadores capaces de  contribuir al mapeo de las áreas afectadas. Atendiendo a las necesidades de la primera etapa, se difundió una convocatoria por medio de Instagram y X (antes Twitter) para dar a conocer los horarios y el formulario de registro. La semana introductoria al mapeo humanitario consistió en aprender a utilizar OpenStreetMap; crear una cuenta, conocer las herramientas de mapeo de ID Editor y las buenas prácticas en la identificación de elementos y de etiquetado. Se realizaron algunos ejercicios para identificar errores en el mapeo y se compartieron dudas. Posteriormente se enfocó en aprender a colaborar en un proyecto en el Tasking Manager de HOT, comprender las instrucciones que requiere cada proyecto de mapeo y el impacto que tiene generar información geográfica de zonas de difícil acceso o en situaciones de desastre, dando énfasis en la importancia de realizar de manera detallada el mapeo. 


En esta semana de capacitaciones fue necesario crear un espacio adaptado  los perfiles diversos de las personas interesadas en el mapeo. Muchas de las personas que se unieron a la semana de capacitación estaban familiarizados con los Sistemas de Información Geográfica, teniendo certeza del potencial que representa el acceso a una base cartográfica actualizada y detallada. En este mismo espacio se encontraban diseñadores, programadores o trabajadores que no habían tenido como tal un acercamiento al quehacer cartográfico, lo cual generó un espacio de preguntas que fueron atendidas no solo por los facilitadores de los mapatones si no los mismo integrantes. lo que permitió tener una mejor apropiación a la actividad que se estaban realizando. Finalmente, dada la demanda y recurrencia de participantes, se decidió extender a otras dos semanas de talleres y sesiones de mapeo.



En vistas de atender a la segunda etapa del proyecto, el Hub Latinoamericano de Mapeo Abierto también coordinó una capacitación a los mapeadores para trabajar sobre las zonas afectadas prioritarias. En esta etapa se interpretarían imágenes post-desastre, con nuevos criterios e indicaciones, como utilizar la etiqueta building:destroyed=yes para distinguir únicamente a los edificios con daños visibles en su estructura. Aunque en esta segunda etapa hubo una disminución en la presencia de mapeadores en nuestras sesiones, se mantuvo su participación de manera asincrónica apoyados a través de un grupo de WhatsApp en donde se compartían los avances, pero también las dudas puntuales, permitiendo mantener la calidad del mapeo con la asesoría de los mismos mapeadores. 


Taller de la herramienta JOSM para la creación de edificios con imágenes de satélite 

 Participación de aliados


Como un gesto de solidaridad y compañerismo, el Capítulo GeoMap ESPE de Ecuador se sumó a los esfuerzos para el mapeo de imágenes post-desastre, siendo que casi al mismo tiempo de la llegada del Huracán Otis a Acapulco, varios integrantes de UAMaps y UEAMex habrían sido capacitados para participar en el Mapatón de Gestión del Riesgo en el territorio ecuatoriano. Dicha colaboración aconteció por el interés de los capítulos mexicanos en la gestión de riesgo por desastres naturales, ya que el Huracán Otis tocó tierra en las mismas fechas en que se realizaron estas capacitaciones, sabiendo que pronto sería el turno de la activación para México. Por otro lado, la participación de estudiantes afiliados a la Red Nacional de Estudiantes de Geografía (RENEG) fue igualmente crucial. Fueron convocados por su presidente, Alexis Sánchez, quien también ocupa el cargo de vicepresidente en UAMaps. Estos estudiantes aprovecharon sus conocimientos previos en cartografía y su inquietud por la situación en Guerrero, lo que contribuyó significativamente tanto al mapeo durante los mapatones como a la difusión de las actividades a través de los canales de información de sus respectivas universidades. Entre ellas se destaca la colaboración de la Universidad de Guadalajara, Universidad de Guanajuato, Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa y UNAM ENES Morelia. La inclusión de la Red a las actividades de HOT creó un precedente importante que impulsará una presencia más constante del gremio de la geografía a nivel nacional, y que además fomentará los lazos institucionales que permitan tener una capacidad de respuesta más eficaz en futuras eventualidades.


Capacitación mapeo de huracán Otis capítulos YouthMappers en la plataforma de Hot Tasking Manager 

Resultados y balance del mapeo


El proceso de mapeo de la capa base de Acapulco concluyó en un impresionante tiempo de 19 días (tiempo que, en comparación a otras activaciones en otras partes del mundo, se considera bastante rápido). En total, fueron identificados 52,743 edificios a lo largo del mapa de Acapulco y un aproximado de 628 km de caminos. La participación en la tarea contó con el esfuerzo de 175 mapeadores y 22 validadores. No obstante, uno de los indicadores que más satisfacción nos dió, fue el nivel de experiencia que tuvieron los mapeadores participantes, destacando a un 78% de usuarios con nivel principiante y particularmente un 42% de mapeadores con menos de 3 meses de participación en el Tasking Manager de HOT. De tal manera que casi la mitad de las personas que contribuyeron a la respuesta humanitaria serían mapeadores nuevos, movilizados por el ruido y difusión que se generó desde las distintas comunidades de mapeo. Así, no solo estaríamos hablando de personas que ayudaron a la recuperación de Acapulco de una manera virtual y directa, sino que también ahora son usuarios sensibilizados con la importancia de mapeo humanitario, de libre acceso, y que disponen los conocimientos para continuar participando en otras activaciones del Tasking Manager ante emergencias en diversas partes del mundo.


Estadísticas del proyecto de Acapulco

Datos disponibles de Acapulco en OpenStreetMap antes y después de las activaciones de mapeo.


Con el paso de las semanas, nuevos actores de la academia manifestaron interés por sumarse a los esfuerzos de las autoridades locales, quienes habrían identificado nuevas necesidades para el diseño de planes de recuperación económica e infraestructura prioritaria. De esta manera, surgiría un grupo coordinado entre HOT y cinco universidades de distintas zonas de México, incluídas la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa, Universidad Autónoma del Estado de México, Universidad de Guanajuato, Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y la Universidad Autónoma de Guerrero. 


Entre las acciones prioritarias asignadas a este grupo, se determinó la necesidad de mapear los equipamientos estratégicos para la ciudadanía y economía local, como lo son los planteles escolares (desde guarderías a universidades), centros de salud (hospitales y clínicas), y también los mercados públicos. Con el propósito de obtener información más completa de la potencial infraestructura afectada por el huracán, pero además el reconocimiento de posibles áreas que podrían ser utilizadas como centros de acopio en las estrategias de recuperación y atención ciudadana. Esta infraestructura no solo sería georreferenciada, sino que además sería etiquetada y mapeada con los estándares de OSM (extensión del predio, identificación de espacios abiertos o recreativos, estacionamientos, etc). Para este ejercicio, primero se realizó una capacitación a los voluntarios procurando una consistencia en la calidad de los datos y, además, fue requerida una matriz de control y asignación de capas (similar al funcionamiento del Tasking Manager de HOT) cuyo seguimiento fue coordinado por el capítulo de UAMaps. El funcionamiento se basó en que cada voluntario pudiera elegir una capa con los sitios georreferenciados y así mapearlos en el ID Editor de OSM de manera asincrónica. 


Matriz de seguimiento y asignación de capas

Derivado de los esfuerzos realizados por 17 estudiantes voluntarios en un plazo de un mes, se mapearon cerca de 1,000 sitios con infraestructura estratégica: alrededor de 700 planteles educativos en Acapulco de Juárez, utilizando información oficial del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE) y una capa perteneciente las autoridades locales, la cual contempló planteles ubicados en la periferia del municipio; 170 centros de salud mapeados tanto en Acapulco de Juárez como en Coyuca de Benítez, pertenecientes al Catálogo de Establecimientos de Salud; y finalmente, los 53 mercados públicos de Acapulco de Juárez y Coyuca de Benítez que menciona el DENUE.


Reflexiones y aprendizajes


Con nuestra participación en la organización, coordinación y capacitación de los proyectos de mapeo humanitario en Guerrero han surgido una serie de valiosas reflexiones y aprendizajes que quisiéramos destacar para que nuestros colegas mapeadores puedan considerarlos en sus actividades actuales y futuras de mapeo.


Primero, una de las dificultades más recurrentes por parte de los mapeadores (de todos los niveles) fue el comprender las instrucciones que se solicitaban para las tareas con imágenes post-desastre. Pese a que las estas fueron suficientemente precisas y detalladas, muchos compañeros nos señalaban que se encontraban descritas en inglés, causando malas interpretaciones. En ese sentido, además de establecer este contenido en una mayor diversidad de idiomas, sería bueno acompañar a las instrucciones con mayor material visual de referencia (fotos o pequeños videos en Youtube explicando los parámetros mínimos del mapeo esperado), particularmente cuando se van a utilizar etiquetas o procedimientos poco frecuentados en las comunidades de OSM. 


En cuanto a la gestión de los diversos grupos de mapeo, también identificamos que es clave mantener una comunicación lo más personalizada e individual posible con los participantes. De esta manera, se genera un vínculo más fluido para deliberar pequeñas dudas y asegurar un compromiso más prolongado en los esfuerzos. Sin embargo, notamos también que no basta con tener dichos acercamientos si además no se comparten novedades y avances de lo que están realizando las autoridades con la información generada por los voluntarios. Materializar y exponer el fruto del esfuerzo es determinante para mantener los ánimos e interés en continuar apoyando a la causa. 


El impacto de Otis en Guerrero también fue una ventana de entrada que llevó a personas ajenas a la cartografía a conocer y participar directamente en el apoyo a situaciones en los que son sensibles y empáticas. Este tipo de mapeo les ha resultado atractivo por sus posibilidades remotas y asincrónicas, particularmente para aquellos que no disponen de un tiempo flexible durante sus jornadas laborales o estudiantiles, y tampoco relacionarse con estos recursos y conocimientos a profundidad. Como facilitadores y organizadores, este panorama nos ha hecho reflexionar y ser más conscientes en considerar contínuamente las condiciones en generamos espacios para personas con estas características. Incorporar fuentes de contenido complementario como videos tutoriales, grupos de WhatsApp/Telegram o seguimientos personalizados son alternativas que pueden ser bastante prácticas y sencillas de realizar.


Asimismo, se considera fundamental promover y fortalecer una mayor colaboración entre las comunidades locales de mapeo, OSM y YouthMappers para disponer de mayor alcance en las actividades de mapeo. La vinculación con estudiantes a través de redes y diversos espacios de divulgación, como la Red Nacional de Estudiantes de Geografía (RENEG) u otras instituciones académicas, no solo conlleva a un aumento en el número de voluntarios, sino que también abre oportunidades para influir en la formación de profesionales y estudiantes en el campo de la geografía. Esto les permite mantener una red de apoyo más sostenida en el largo plazo, pero al mismo tiempo habrían más posibilidades de que los participantes puedan apropiarse de estos conocimientos y herramientas para trascenderlos proyectos de un impacto aún mayor.


En suma, esta experiencia representó una gran oportunidad para poner en práctica todos los conocimientos y destrezas que nos caracterizan como estudiantes universitarios y jóvenes proactivos de la red de YouthMappers. Agradecemos a todo el equipo del Hub Latinoamericano de Mapeo Abierto por considerarnos un aliado cercano ante la emergencia y permitirnos interactuar desde distintos frentes, los cuales han enriquecido ampliamente la manera en que nuestras organizaciones ahora pueden contribuir ante eventualidades futuras.  Este reto también significó el lograr expandir nuestros horizontes de colaboración, hacia nuevas temáticas, aliados y amigos. Gracias a todas y todos los involucrados.  


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